La capa aislante: la calidad marca la diferencia
El rápido avance del cambio climático hace que la necesidad de un cambio de rumbo energético sea cada vez más apremiante. Como consecuencia lógica, la demanda de motores eléctricos, generadores y transformadores aumenta constantemente. El acero eléctrico recubierto con barnices aislantes desempeña un papel importante en la producción de estos componentes, y con él la medición del espesor de la capa aislante respectiva.
Los recubrimientos a base de pigmentos para acero eléctrico (barnices de laminación) tienen dos funciones principales. En primer lugar, proporcionan el aislamiento eléctrico que es esencial para evitar corrientes de fuga o cortocircuitos entre las diferentes capas de laminaciones del transformador. Esto garantiza el funcionamiento seguro y eficiente de los equipos eléctricos. En segundo lugar, estos barnices forman una capa protectora en la superficie del acero eléctrico que evita la corrosión y la oxidación. Esto es importante para las chapas eléctricas que se utilizan con frecuencia en entornos corrosivos.
Además, también existe la función de unión de toda la superficie de las láminas con los llamados esmaltes al horno. En este proceso, se aplica un barniz no completamente curado a la superficie del acero eléctrico, que luego se cura a altas temperaturas para crear una unión permanente entre las diversas láminas.
Nuestra solución, EMG SOLID® DFT (espesor de película seca), utiliza la espectroscopia de fluorescencia inducida por láser para medir el peso superficial de las capas de barniz transparente y ligeramente pigmentado sobre el acero eléctrico y, a continuación, visualiza esto en toda la longitud y anchura de la banda.